Efraín

Estaba sentada viendo a doctores y enfermeras pasar por mi lado tan rápido que no podía detenerme exactamente en ellos; sin embargo podía ver como arrastraban el estrés, personas con caras de preocupación y pocas esperanzas, los bacillos estaban tan oscuros como sus sombras. Buscaba la canción perfecta, nada que me deprimiera y bajara todas las energías que tenía; sin embargo por alguna razón mi mp5 (que por cierto estaba conmigo desde el 2011, solo me daba música deprimente y corta venas) que no ayudaba a imaginarme un mejor lugar que un hospital cuando de repente escucho la voz de mi papa.

 -Hija, aquí te presento a tu nuevo jefe (dándole una palmada en la espalda al Doctor Cesar Vallejo)

- (Levantándome del asiento, sonriendo, extendiendo mi mano y poniendo mi mejía en la de mi nuevo jefe) Buenos días Dr. Cesar Vallejo, es un gusto de nuevo trabajar con usted.

- Y para mi es un gusto volverte a ver después de tantos años (sonriendo) yo te vi pequeñita y ahora eres toda ya una mujer y estas lista para empezar

-Mi hija siempre esta lista, ella es imparable cuando se trata de trabajar (sonriendo) bueno los dejo, debo ir a mi oficina (despidiéndose mi padre)

Mientras el Dr. Cesar trataba de abrir su oficina me decía “tu papa me contó que acabaste la carrera de Administración con buen promedio, debe ser para ti ahora un poco frustrante no empezar a trabajar en lo que te gusta  hasta que mejores tu salud” le respondía “más frustrante seria quedarme en casa” (riéndonos). Su cabello ensortijado estaba tan canoso, su color de piel había cambiado y por alguna razón veía su piel más oscura de lo blanco que era, sus ojos verdes tenían una mirada cansada como si estar dentro del hospital donde el gobierno te daba la peor infraestructura y nada de motivación lo hubieran consumido. Su oficina era similar a todas las oficinas, paredes resquebrajadas de color blanco, papeles en un escritorio viejo y un sillón viejo que al menos aún se veía cómodo,  archiveros con polvo y algunos juguetes por el piso.

-  Priscilla toma asiento y mira estos son los dos chicos que tendrás a tu cargo Lorena y Efraín (dándome dos carpetas) aquí están sus informes médicos, ambos tienen problemas que ya son tratados, tú como voluntaria te has ofrecido ayudarme y te estoy dejando a dos de mis pacientes que no han tenido muchos cambios desde que han venido (desalentador) más que pequeñeces; sin embargo su problema mayor, no se ha solucionado.

-   Entiendo (sorprendida)¿Tienen alguna discapacidad?

-   Priscilla, haz oído hablar sobre el ¿cutting?

-   No (confundida) 

-  El cutting es una palabra en ingles “Corte” es nada menos que una autolesión, que se ha convertido en la moda de muchas chicas y chicos que hacen aquello para liberal el dolor de sus problemas.

Cuando el Dr. Cesar dijo aquello, me congele y solo supe saltar de golpe a mi pasado, ese pasado donde clavaba el gillet entre mis muñecas, donde mi necesidad era ver mi propia sangre para estar tranquila, era mi típica droga que lentamente me destruía.

-   Priscilla ¿me escuchaste?

-  Si, conozco muy bien de que me habla (ardiéndome los ojos, queriendo llorar) ¿ambos tienen este trastorno?

-  Exacto Priscilla es un trastorno, pero existen tipos de trastornos y este es un trastorno mental, que solo tiene Lorena (pasando sus manos por la cabeza) Efraín tiene TEPT, que quiere decir Trastorno por estrés postraumático, por tu cara sé que no habías oído de aquel trastorno, es también un trastorno mental a diferencia de Lorena, Efraín se expresa con la agresión física a los demás; sin embargo su mayor problema es que desde que murió su novia el no habla, no porque no puede sino porque no quiere.

   Mi cabeza se hacía más grande, sentía como se inflaba y pronto reventaría estaba haciendo voluntariado, porque no quería quedarme en casa y llenarme de estrés por no hacer nada, pero ahora tenía a dos personas nuevas en mi vida donde yo les ganaba en locura, porque pretendía ayudarlos sin saber nada del tema; sin embargo sentía que era uno de mis retos más admirantes.

-   ¿Ellos vendrán juntos a la cita de hoy?

-  No, claro que no, son dos problemas distintos, así que lo solucionaremos apartados. Efraín es el primero en llegar (mirando su reloj) en quince minuto estará llegando, pero ahora iré por un café y tú te quedas aquí leyendo sus informes médicos y comienza por Efraín tal vez se apure para verte y llegue antes (sonriendo)

   Escuchando el golpe de la puerta vieja que hizo sonar el Dr. Cesar al irse y respirando profundamente cogí el folder que llevaba con plumón azul y letra grande Efraín Crussí, pase mis dedos sobre su nombre con gran excitación y sonreí, no quería leer su historia realmente, ni leer su informe clínico que no iba a entenderlo, porque no era médico, era administradora pero con la voluntad grande que me había traído hasta aquí para ayudarlos. Abrí el folder y sé que mis ojos se abrieron más grandes de lo normal, Efraín tenía el cabello rubio como el oro, ojos celestes como el cielo, blanco como la nieve y sus labios delgados rojos como la sangre, una mirada llena de felicidad y unos dientes que podían ser modelos de cualquier pasta dental.

Efraín Crussí, nacido 7 de julio de 1987 en el distrito de Miraflores, con número de identificación….

Se presentó en clínica tal… un 12 de enero del 2015, donde fue traído por su padre el Dr. Alejandro Crussí y sus familiares, presentado convulsiones… después de su recuperación el paciente paso a un estado agresivo, donde lastimo a la enfermera… donde fue luego llevado al Dr. …. medico en Psiquiatría….

Alguien tocaba la puerta, de repente me detuve en leer y sentí en ese instante como paso electricidad por todo mi cuerpo, me pare ¿Si? ¿Quién es?, sin escuchar respuesta escuche la voz del Dr. Cesar diciendo "si claro no se preocupe colega, vaya tranquilo a su labor que Efraín hoy tiene visita"… después de un silencio escuche “Priscilla, ayúdame con la puerta” abrí rápidamente “Te esperan ¿cómo te fue con los informes? Algo difícil el trabajo” Le respondí enseguida, mi vida está llena de retos Dr. (sonreímos).  Vamos me dijo.

El camino se me hacía largo y eterno, la gente se volvía invisible para mí, hasta que el Dr. Cesar se detuvo en una puerta y abriéndola con facilidad dijo: “puedes ingresar Priscilla” y ahí estaba Efraín tan diferente al de la foto, con más años, con barba, con el cabello lacio rebelde y sin brillo, pero con sus ojos celestes clavados en mí y mirándome con odio.

-    Vamos Efraín saluda a Priscilla y dile que hoy está muy guapa (sonriendo)

-    Hola Efraín (sonriéndole)

-    Bueno Priscilla, te dejo para que conozcas más a uno de mis mejores pacientes, (cogiéndome el hombro) es todo tuyo!

En ese momento me quede paralizada, sin nada que decir, vi como la puerta se cerró y solo estábamos los dos en un cuarto frió con paredes a punto de caerse, aunque la pintura blanca tapaba el resquebrajado que llevaba en su interior, el cuarto estaba vacío solo había una mesa de madera y dos sillas mirándose de frente. Efraín estaba sentado en una de las sillas y seguía mirándome profundamente con odio, sin pensarlo me llene de valor me acerque y me senté.

Hola Efraín, vengo a que seamos amigos, no vengo ayudarte, he venido a que nos ayudemos (sus ojos no parpadeaban, pero no dejaba que me intimidaran) no he leído el resumen de tu historia y tampoco lo he querido saber, porque aquello es más que un resumen de tus familiares, amigos y médicos que te han atendido y yo considero que nadie como tú para contarme su verdadera historia, iniciare esto presentándome, mi nombres es Priscilla Robles (sonreí y le extendí mi mano, él se paró y se fue a la esquina de la pared, enseguida yo me levante) está bien no quieres una amiga, te entiendo yo tampoco quise amigos en algún momento de mi vida, pero sabes muy bien que siempre necesitamos de alguien no podemos estar por mucho tiempo solos y cargar con tanto dentro y tú tienes a personas que te quieren y sé que ahora me estas escuchando, porque no estás loco como te haces ver (escupió al piso muy cerca de mi) bueno Efraín solo te falta hacer un berrinche, gritar y tirarme la silla o la mesa, vamos hazlo! Demuestra que estás loco, cuando yo sé muy bien que no lo estás. No eres el único que sufre! Tu familia sufre! Tus amigos sufren! Y en el mundo todos alguna vez hemos sufrido. Yo no solo perdí a una persona en mi vida, perdí a muchas y aun así no he quiero causar pena y lastima como tú lo haces, existe algo llamado “amor propio” (caminando hacia la puerta y abriéndola) aquí acabamos mi bienvenida, que tengas un buen día.

Imagen: Lo mas parecido a Efraín que pude encontrar en google

Dedicado: EJCN