Yo no te estoy dejando...

-No imagine esto de ti Priscilla (decía Agustín con lamento)
-Lo sé, tampoco lo tenía planeado (bajando la cabeza) pero no quiero hacerte daño
-¿Qué daño Priscilla? – Preguntaba Agustín con incomodidad- como puedes decir que alguien debe demostrarte cuando te ama de verdad, si no lo dejas (cogiéndome el mentón y levantándome la cara) ¿Por qué te haces esto? – preguntaba disgustado
-No quiero lastimarte, es mi decisión no podemos vernos más Agustín – respondía
-¿Te he faltado el respeto? ¿Acaso es el beso de la última noche?- preguntaba
Yo había olvidado aquel beso que me había robado y me era indiferente, pero él se había disculpado muchas veces
-No es aquel beso que me robaste, soy yo la que no quiere lastimarte (mirando fijamente sus ojos celeste) solo he decidido estar sola por un tiempo, salir con mis amigas a divertirme, no tener que explicarle nada a nadie, solo quiero amarme yo
-Eres alguien sin sentimiento y estoy decepcionado- decía Agustín con decepción
-Es normal que las personas se decepcionen de mí, pero prefiero alejarte de mi vida antes que te la joda, no entenderás que odio que la gente piense que porqué les sonrío soy alguien fácil, estoy harta de no poder tener amigos que no quieran ser algo mas ¿piensas que es fácil ser yo? (perdiendo el aire y con las lágrimas por salir) en este mundo todos quieren SEXO, me perdí cuatro años y medio de mi vida creyendo que si existían los príncipes, pero mira TODOS ESPERAN ALGO DE MI, UN BESO, UN BAILE O SEXO, NO PUEDO CON ESTO Y NO SALDRÉ DE AQUELLA JAULA PARA SER LA COMIDA DE CUALQUIER IMBÉCIL- decía yo tan enojada
-Priscilla pero sabes que yo no soy así, déjame demostrártelo (con los ojos rojos y tocándome suavemente el brazo derecho) sé que es difícil para ti he escuchado tus historias, pero así como no sentías nada por Martin ni siquiera gusto físico, lo llegaste a querer hasta el día de hoy, sé que Martin también será solo el pasado como lo son todos con los que estuviste, pero yo soy tu presente no por nada aparecí aquel día en este mismo lugar donde ahora me estas echando de tu vida.
-Exactamente no quería que menciones a Martin, pero por él es que debo alejarte de mi vida, no estoy preparada para olvidarlo o para dejar de quererlo (mirándolo fijamente) no quiero que digas que te echo de mi vida, pero no eres el único presente que tengo ahora 
-¿Tú crees que no me he dado cuenta que no soy el único en tu vida? Acaso crees que no me doy cuenta que el carro que viene a recogerte te lleva con el otro, con alguien que no te escucha como yo, PERO TE HACE EL AMOR
En ese momento sé que me llene de ira, una que hizo que mi palma de mi mano derecha llegue a su rostro y lo golpee con rabia dejando reflejado las huellas de mis dedos en su rostro
-Perdón, perdón, perdón (arrodillándose inmediatamente y rodeándome con sus manos)
-Si no tenía excusas para dejarte como dices, ya las tengo (despegando sus manos de mí cuerpo)
-Priscilla perdón, sé que lo que dije estuvo mal, perdóname (parándose)
-Te perdono pero no te quiero ver más y no me busques que ya sabes que para mí es fácil cambiarme de número (mirándole fijamente)
Después de darle mi espalda y dejarlo parado sin decir nada, camine sin control, camine hasta llegar al Larcomar, aquel lugar que me recordaba a Martín.
Cuando llegue al Larcomar, fui directamente en busca de aquella esquina, donde con mis manos grababa el rostro de Martín, donde él decía que estaba loca pero que le gustaba…Después de detenerme en el mismo lugar y recordar aquel día que fuimos al cine y salimos muy felices hablando de los bonos del tesoro, me detuve a mirar el mar en la oscuridad, no sabía a qué hora era y las ganas de mandarle un mensaje a Jo para que me mande a recoger se iban, no quería ver a Jo y tampoco quería regalarle una madrugada más…
Mi concentración se arruinaba con 5 chicos que sonreían y hablaban en diferentes idiomas, tal vez para que no los entienda, pero yo me distraje con uno de ellos que por alguna razón tenía un enorme parecido a Efraín, pero era obvio que no era Efraín… Decidí en ese momento llamar al Dr. Cano para preguntar por Efraín y Lorena, pero me detuve por lo tarde que era y mientras miraba la hora, alguien me hablo
-¿Priscilla?
Cuando voltee mi sorpresa fue mayor, era Efraín en versión mejorada, no tenía la barba, ni el cabello desalineado, no tenía su ropa que uso todos los días en el hospital y olía demasiado bien… ¿Cómo podía ser Efraín? Si lo menos que el hacía era hablar en grupo…
-¿No me recuerdas? (sonriendo tiernamente me preguntaba aquel misterioso hombre)
-¿Efraín?
-Si (abrasándome) yo tampoco podía reconocerte, pareces una diosa del olimpo- decia Efraín
Su abraso me llenaba tanto, que yo también lo abrase sin control, como si no lo hubiera visto en años
-Efraín estas muy cambiado, no puedo creerlo, estoy más helada que de costumbre, tócame (dándoles mis manos congeladas)
-Si (mirando a sus amigos) ellos son mis amigos, haremos un viaje por trabajo
-Omg, es la mejor noticia que he recibido hoy (abrazándolo nuevamente) ¿Cuándo vuelves?
En un silencio me decía todo, me miraba con esos ojos celestes llenos de melancolía, aquella melancolía que me apretaba muy fuerte el pecho
-Voy a vivir en Francia (respondía Efraín bajando la cabeza)
-¿Te vas nuevamente?- preguntaba con tristeza - ¿Cuando  te iras? 
-Te llame a tu celular para vernos, yo necesitaba hablar contigo, pero el celular siempre estaba apagado, le volví a pedir al Dr. Cano tu numero pensando que se había equivocado pero era el mismo al que yo llamaba (mirándome fijamente) pensé que no quería saber de nosotros y no volví a insistir, pero cuéntame cómo te va en tu trabajo?
-No me has respondido Efraín- replicaba
-Me voy esta madrugada, mi vuelo sale a las 3 am- respondia Efrain con melancolia
-Ya pronto serán las 12- respondia con lastima
-Si mi amigo nos lleva con su carro, estamos cerca al callao (sonriendo con lastima)
El frio se adueñó en ese momento de mí que él me vio muy pálida, les dijo a sus amigos que iba a tomar un café conmigo y que ellos vayan a comer algo solos y que se encontrarían después.
-¿Estas mejor?
-No (bajando la cabeza)
-Es la primera vez que te veo tan débil
-Recuerdo el ultimo día que me decías ¿me dejas? (sonriendo con lágrimas en los ojos) que gracioso ahora soy yo la que digo, me dejas!
-Aun sigues queriendo a Martin, yo lo sé y sé que me dejaras ir, porque esperabas esto para mí, me lo dijiste muchas veces y estoy logrando ser feliz por ella y por ti, yo agradezco tanto a Dios de ponerte en mi camino Priscilla
- ¿a Dios? No me digas que ya crees en Dios
-Tengo que creer para entenderlo (sonriendo) eso escribiste en tu blog
-¿Cómo sabes que tengo un blog?- sonriendo
-Me lo conto Lorena (sonriendo)
-Oh Lorena! ¿Cómo esta ella?- preguntaba curiosamente
-Es una historia larga, cuando te fuiste ella no iba a las terapias, luego su mama la llevo de emergencia para un lavado gástrico, aquel día descubrieron en su vientre unos cortes con tu nombre, por esa razón es que decidí hablar con ella y tal vez ayudar, sé que su mama estaba muy intensa con ese tema de que tal vez le hiciste algo, pero luego Lorena conto la verdad de que era bisexual, entro nuevamente a las terapias y al parecer solo esta confundida, pero ya no se ha vuelto a corta hasta donde se (sonriendo con sarcasmo) causaste una rebelión
-Eso no es chistoso, no puedo creer que Lorena haya escrito mi nombre en su vientre, nunca volví a saber nada de ella y pues tampoco me acoso
-Guardo su amor en silencio, como yo (bajando la cabeza y dándole vueltas a su café)
Entre tantos silencios, nos besamos tiernamente y sin explicación alguna, pero esta vez era Efraín y Priscilla y con las lágrimas en los ojos debíamos decirnos nuevamente Adiós!
-Tu vida no será como la de tu mama, tu si tendrás una familia, un amor que te amé y te merezca, tus tres hijos hermosos, yo lo sé Priscilla, yo envidio de manera buena todo lo que te pasara en adelante, porque eres una chica que no se olvida, eres una mujer hermosa y de buen corazón (tragando saliva con lágrimas en los ojos ) yo ahora soy nada y no puedo ofrecerte nada más que un recuerdo incondicional, no puedo negar que te quise desde aquella vez que te ibas del hospital sin poder caminar, ahora creo en Dios y no pudo darme un milagro más bello que ver tus ojos antes de irme…
-No me digas más por favor (llorando) no me gustan las despedidas (abrazándolo) me alegro tanto por ti, sé que tú también tendrás un hermoso camino
-Volveré Priscilla (pasando sus manos por mis cabellos) yo no te estoy dejando…

Dedicado a EJCN
Yo no te estoy dejando


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